Cuando se recorre el norte del territorio de Namibia llegamos a una configuración vial conocida por “Triangulo de Otavi” o “Triángulo de Oro” conformado por los asentamientos urbanos de Otavi, Tsumeb y Grootfontein, eje de importantes confluencias viales y punto de partida para acceder a puntos distantes de la geografía local.
Dentro de estos pueblos destaca el hermoso pueblo de Grootfontein, ubicado en la región de Otjozondjupa, un asentamiento urbano que resalta por su verdor y por conserva algunos de los códigos de la arquitectura Alemana del siglo pasado. Este lugar habitado tiene el privilegio de poseer en su cercanía uno de los mayores atractivos turísticos del país, el meteorito de Hoba del Oeste.
Veinticuatro kilómetros lo separan del sitio, al cual se accede por un terraplén bien conformado, mostrándonos un espacio de singular belleza natural, erigido en medio de la sabana.
Veinticuatro kilómetros lo separan del sitio, al cual se accede por un terraplén bien conformado, mostrándonos un espacio de singular belleza natural, erigido en medio de la sabana.
Una sencilla construcción de piedra, a modo de fachada, nos da la bienvenida. En un pequeño local podemos encontrar la historia del meteorito de Hoba en varios idiomas, para recordarnos la diversidad de visitantes de todo el mundo que se siente atraídos por el lugar. No falta la artesanía típica, donde la rica fauna Africana está presente en diversos objetos, decorativos o utilitarios, predomina la madera como material de trabajo.
El equivalente a dos dólares USA, nos abren simbólicamente la puerta del Parque. La primera impresión positiva la pone su vegetación, que aunque de poca altura y escaso follaje que se hace acompañar por una gran variedad de plantas xerófilas, permitiendo crear el entramado necesario para mostrar a su único actor, el meteorito de Hoba. Yace en el fondo del pequeño anfiteatro de piedra, pero sus créditos son lo suficientemente atractivo para atraer al público a sus gradas.
Es el meteorito conocido más grande en la Tierra con un peso inicial de 66 toneladas y consta con el privilegio de tener la masa de hierro mayor de nuestro planeta. Su nombre lo adquiere por caer en la granja Hoba Oeste. Fue descubierto en el año de 1920 y reposa en este lugar desde hace más de 80 000 años.
Para detener su deterioro y preservarlo para generaciones futura fue declarado como Monumento Nacional en 1955. (Texto e imagen gráfica, José Alberto Zayas Pérez)
No hay comentarios:
Publicar un comentario